30 abril 2009


VIVA LA REVOLUCIÓN

1 comentario:

el Tomi dijo...

Para mi la belleza de estas fotos radica en que el valor testimonial es superado, sin desmerecerlo, por el valor artístico. La estética le gana al tiempo, el gesto al momento y la emoción le deja tan solo una fracción de segundo al pulso para que el índice presione el disparador y le de esa orden plástica que permite que el obturador controle el tiempo mágico de exposición. Y todo eso con el corazón latiendo un poco mas arriba de lo normal, relamiéndose el líquido que cae de esa latita en la mano del ídolo, tocándolo.